• Martes, 28 de Oct 2025
  • Por: Jorge Ávila

Red Hat Summit Connect 2025 Ciudad de México

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E l pasado miércoles 22 de octubre se celebró el Red Hat Summit 2025 Ciudad de México, un evento muy interesante dedicado a administradores de sistemas, ingenieros DevOps, desarrolladores y profesionales de TI en general.

Durante toda una jornada se presentaron las últimas novedades del ecosistema de Red Hat, una empresa que ha sido pieza clave en la historia del software de código abierto y que hoy en día impulsa gran parte de la infraestructura tecnológica de muchas compañías.

Para ponerlo en contexto: Red Hat es una empresa estadounidense pionera en el desarrollo de soluciones open source para entornos empresariales. Su producto más conocido es Red Hat Enterprise Linux (RHEL), un sistema operativo robusto y estable que sirve como base para servidores, entornos en la nube y aplicaciones críticas.

Además, cuenta con herramientas muy populares como OpenShift, su plataforma de contenedores basada en Kubernetes; Ansible, que permite automatizar tareas y despliegues de manera simple y eficiente.

En esta entrada quiero contarte mi experiencia asistiendo al evento, qué fue lo que más me llamó la atención y por qué, aunque mi perfil es más de desarrollo que de administración de sistemas, el evento resultó muy enriquecedor para entender hacia dónde se mueve la industria.

La llegada

Como he contado en otras entradas, vivo en el estado de Tlaxcala, así que viajar a la Ciudad de México no representa tanto problema, aunque el tráfico siempre es una incógnita.

Salí alrededor de las 5:15 a.m. y, con buen ritmo, llegamos al Hotel Hilton City Reforma cerca de las 8:15 a.m., donde se realizó el evento.

El proceso de registro fue rápido y bien organizado. Al mostrar el código QR que llega por correo (tras la confirmación del registro), te entregan el gafete y el clásico sombrero rojo, símbolo de la marca. Ese detalle ya se ha convertido en una especie de sello entre los asistentes; todos caminan con su sombrero puesto, y da cierta sensación de comunidad.

Llegar temprano tuvo sus ventajas: poca fila, oportunidad de explorar los espacios con calma, participar en algunas dinámicas para ganar souvenirs y disfrutar el área de desayuno.

El desayuno fue variado —café, té, pan, sándwiches, postres, fruta— y totalmente gratuito. Después de un viaje largo, esos pequeños detalles se agradecen, y además sirven para cargar energía para todo el día.

Red Hat Central y el inicio del evento

Una vez abierto el Red Hat Central, comenzaron las actividades en el área de expositores. Esta zona es como el “corazón social” del evento: ahí están los stands de patrocinadores y de las propias soluciones de Red Hat.

Este año organizaron una dinámica divertida: al visitar los stands de los distintos servicios de la marca, podías coleccionar pines representativos de cada solución, algo que resultó muy atractivo para los asistentes. Además, varios patrocinadores ofrecían trivias, juegos o demostraciones en vivo donde podías ganar premios o simplemente conocer cómo integran sus productos con el ecosistema Red Hat.

Cerca de las 10:00 a.m. inició la sesión inaugural con la bienvenida de Roberto Calva, Ecosystem Solutions Lead de Red Hat México. Presentó un video introductorio muy bien producido que resumía la visión actual de la compañía.

Y sí, el tema central —como en casi todos los grandes eventos tecnológicos actuales— fue la Inteligencia Artificial (IA).

Sesiones principales

La primera charla fuerte del día fue la de Javier Cordero, quien introdujo un concepto que definió buena parte de las conversaciones posteriores: el FOMO AI (Fear of Missing Out on AI), es decir, el miedo que tienen muchas empresas a quedarse fuera de la revolución de la inteligencia artificial.

Habló de cómo este temor, si se entiende bien, puede transformarse en una motivación para innovar. No se trata solo de “subirse a la ola” por moda, sino de identificar qué procesos pueden beneficiarse realmente de la IA. Sin olvidar que la inteligencia artificial no nació en un terreno neutral. Surgió bajo las reglas de quienes la construyeron, y esas reglas no las pusimos nosotros. Las grandes empresas tecnológicas marcaron el ritmo, los límites y las condiciones de uso.

Red Hat, por su parte, mostró cómo ha ido integrando capacidades de inteligencia artificial en sus herramientas para optimizar procesos, facilitar migraciones y mejorar la productividad de los equipos de TI.

Un punto que me pareció muy interesante fue cuando se habló de la automatización. A veces pensamos que automatizar es solo “hacer tareas repetitivas sin intervención humana”, pero los ponentes explicaron que va mucho más allá: se trata de crear entornos inteligentes donde los sistemas puedan autogestionarse y liberar a los equipos para enfocarse en tareas más estratégicas.

En las siguientes presentaciones participaron también Victoria Martínez y Víctor Cornejo, quienes hablaron sobre la importancia del open hybrid cloud, la infraestructura híbrida que combina entornos locales (on-premise) con la nube.

Explicaron cómo Red Hat busca que todo funcione bajo una misma capa de gestión, sin importar si los servidores están en AWS, Azure, Google Cloud o en un centro de datos propio. Ese enfoque de portabilidad y flexibilidad fue uno de los grandes temas del día.

Alrededor del mediodía hubo un pequeño receso, ideal para estirar las piernas, tomar un café y platicar con otros asistentes. Personalmente, fue una de las partes que más disfruté: escuchar cómo cada persona usa Red Hat en contextos distintos —desde grandes bancos hasta startups tecnológicas— te da una idea del impacto real de estas herramientas.

Segunda sesión: casos de éxito y panel de IA

Después del break, alrededor de las 12:45 p.m., comenzaron las sesiones de clientes, donde empresas mexicanas compartieron sus experiencias implementando soluciones de Red Hat.

Los casos de Liverpool y Banorte fueron especialmente interesantes. Ambos hablaron sobre su transición hacia entornos híbridos y el uso de OpenShift para modernizar su infraestructura.

Contaron los retos iniciales —desde la resistencia al cambio hasta los problemas técnicos de migración— y cómo lograron estabilizar sus sistemas. Este tipo de charlas siempre aportan mucho valor porque no son teóricas: muestran los errores reales y las soluciones que funcionaron en la práctica.

Más tarde llegó el panel “IA en acción: de la teoría a la práctica”, uno de los momentos más esperados del día. Participaron representantes de Farmacias del Ahorro, Aquinmia AI, Excélsior e IMSS, quienes explicaron cómo integran la inteligencia artificial en diferentes contextos: desde la atención al cliente hasta la automatización de análisis de datos en salud y medios de comunicación.

Fue muy interesante escuchar cómo el sector público también está adoptando estas tecnologías, algo que hace unos años parecía lejano. En general, el panel dejó clara una idea: la IA ya no es el futuro, es el presente, y quien no empiece a entenderla hoy, se quedará atrás.

Cierre del evento

El cierre consistió en un resumen de los temas principales del día, con una reflexión sobre cómo el open source está impulsando la transformación digital en América Latina.

A diferencia del año pasado, las conferencias terminaron más temprano, justo después de la comida (alrededor de las 3:00 p.m.).

Después vino el regreso a casa, con el clásico tráfico capitalino que, aunque desesperante, siempre me hace valorar la calma de Tlaxcala.

Aun así, el viaje valió totalmente la pena: fue un día lleno de ideas, de inspiración y de aprendizajes sobre cómo se está moviendo la industria del open source y la automatización en México.

Reflexión final

Me quedo con dos grandes ideas:

Primero, que el open source en México está más vivo que nunca. Cada vez hay más empresas apostando por soluciones abiertas y colaborativas, y más profesionales entendiendo que compartir conocimiento también es construir tecnología.

Y segundo, el concepto de FOMO AI, que más allá de ser una moda, nos recuerda que el verdadero riesgo no está en adoptar la inteligencia artificial, sino en ignorarla.

Asistir al Red Hat Summit Ciudad de México 2025 fue una experiencia que me ayudó a ver desde otra perspectiva el papel del software libre en el mundo empresarial y cómo la innovación abierta sigue marcando el ritmo de la tecnología global.

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